Parque temático Oasys (Mini Hollywood)
Diversión y relax en el único desierto de Europa
Revivir las escenas del Oeste americano, visitar la reserva zoológica, con 175 especies de animales, o reponer fuerzas en la zona de piscinas son algunas de las actividades que podemos realizar en Oasys, el parque temático del desierto de Tabernas, en Almería. Aunque Minihollywood es la atracción más conocida, principalmente porque sirvió de escenario para los espagueti western que se rodaron en Almería, Oasys es mucho más, y no en vano alberga un zoológico de primer orden.
Fue en la década de los 60 cuando Almería tomó un protagonismo inesperado en el revival de los western.
Gracias a Sergio Leone, que encontró en esta provincia un escenario ideal para reproducir los paisajes áridos americanos, el desierto almeriense vio nacer títulos como "El bueno, el feo y el malo", "Por un puñado de dólares" o "La muerte tenía un precio".
En el Poblado del Oeste, una de las principales zonas del parque temático Oasys, se pueden revivir los típicos enfrentamientos entre cowboys, como si nos encontráramos en el rodaje de cualquiera de los títulos mencionados.
Todo ambientado a la perfección con los escenarios clásicos del género, como el saloon, la oficina del sheriff o el banco.
Con el atractivo, además, de que algunas de estas construcciones son las que originalmente se utilizaron en los rodajes.
Pero el poblado del Oeste es solo una de las zonas de Oasys, que cuenta también con una reserva zoológica de las más importantes de Andalucía y una zona de piscinas para el verano.
Ambiente y espectáculo
Nada queda al descuido en el parque. Incluso en el parking suenan acordes de Ennio Morricone, el compositor italiano que creó las composiciones más famosas del género. Una vez en el parque, nos trasladamos inmediatamente al lejano Oeste. A cada paso, nos encontramos con actores perfectamente caracterizados, con tanta fidelidad, que nos harán creer que van a desenfundar al instante.
Lo harán en cualquiera de los espectáculos que nos tienen preparados. En el que tuvimos la suerte de presenciar, asistimos a una escena clásica del Oeste: un preso es llevado a la prisión del sheriff. Una vez encarcelado, tras un forcejeo con su captor, acuden sus compinches para rescatarlo. Logran librarlo de las rejas, pero en ese momento reacciona a tiros el sheriff, junto con sus ayudantes. En el tiroteo, resultan abatidos los compinches, uno de los cuales acaba en la horca. El preso da con sus huesos en la cárcel de nuevo, y ganan, una vez más, los buenos. En el desarrollo del episodio, se suceden todo tipo de acciones propias de los mejores especialistas de cine, con caídas espectaculares desde terrazas a gran altura, peleas realistas y el recurrente enfrentamiento uno contra uno.
Es solo uno de los muchos espectáculos con los que hacen disfrutar a los visitantes, como el cancán y el show de los papagayos. Todos ellos se repiten varias veces al día, para que siempre tengamos la oportunidad de presenciarlos. Mientras, podemos pasear por el poblado, visitando los distintas localizaciones, la mayoría de las cuales tienen un contenido específico. Así, tenemos una exposición con la cartelería de las películas más famosas rodadas en Almería.
Podemos visitar, también, el museo del cine, donde se exponen 150 piezas, desde proyectores de pequeño y gran tamaño hasta linternas mágicas, zootropos, calidoscopios, sombras chinescas. Otra opción es admirar, en otra sala de exposiciones, los carromatos típicos del Oeste, algunos de los cuales se utilizaron realmente en las filmaciones, y recientemente han sido restaurados para el museo. Son solo algunos ejemplos de los muchos contenidos de los que están dotados los escenarios, que como puede comprobarse son mucho más que meros atrezzos.
Para nuestros hijos
¿Y qué hay para los niños? En realidad, todo en el parque está pensado para disfrutarlo en familia. Durante el tiempo que estuvimos de visitas, no nos encontramos ni a un solo niño protestando o cansado: todos estaban entretenidos con los escenarios, los vaqueros, los espectáculos y, por supuesto, con el zoológico, del que hablaremos extensamente, porque merece un capítulo destacado.
Uno de los mayores atractivos en los parques temáticos es fotografiarse junto con los actores. En el Poblado, los niños, y los no tan niños, cuentan con un atractivo añadido: la posibilidad de disfrazarse para las fotos. Para ello, cuentan con una tienda de disfraces a su disposición con todo tipo de vestimentas: de sheriff, vaquero, indio, bailarina de cancán... cualquiera que se nos ocurra.
Y si los más pequeños se encuentran cansados, o queremos que reposen un rato, podemos recurrir al servicio de guardería del parque, siempre que nuestro hijo tenga, al menos, 4 años. Allí cuentan con monitores que se encargarán de ofrecerles todo tipo de entretenimientos, desde los juegos típicos de cualquier guardería hasta talleres de dibujo, donde podrán reproducir lo que han visto en su visita.
La reserva zoológica
La otra gran zona del parque Oasys, que bajo ningún concepto podemos dejar de visitar con nuestros hijos, es la reserva zoológica. Se trata de una de las más extensas de Andalucía, y cuenta con cerca de 800 animales de 175 especies distintas, muchas de ellas protegidas y varias en peligro de extinción. En la reserva, con un área de 25 hectáreas, podemos contemplar a especies de los 5 continentes.
Hay que tener en cuenta que nos encontramos en pleno desierto, lo que unido a la gran extensión del terreno que debemos recorrer, hace obligado extremar las precauciones para combatir el calor. Así, en todo el parque existen fuentes para refrescarnos, algo aconsejable cuando la visita se hace en verano.
Durante nuestro recorrido, nos encontraremos con un felinario, un reptilario (que ahora alberga una Exposición que durará un año, bajo el nombre Anfibios y reptiles un mundo por descubrir), un Mini-Zoo, un aviario, una casa de titis, una cueva de murciélagos...
Allí podemos encontrar a las especies más demandadas en todos los zoológicos, como el tigre siberiano, el tigre rojo, la jirafa, el puma, el oso pardo...
Pero, además, hay muchas otras especies no tan conocidas, como la capibara, el mayor roedor que existe. De modo que no se trata únicamente de contemplar a los animales, sino de adquirir conocimientos, para lo que resultan de gran ayuda los instructivos carteles que hay en cada uno de los habitáculos. Además, el zoológico está perfectamente integrado en el medio ambiente, en plena naturaleza, alejada de núcleos urbanos. Así, los animales se encuentran mejor adaptados.
El compromiso con el cuidado de los animales por parte de los cuidadores, biólogos y veterinarios es total. Se tienen en cuenta las características de cada especie, y así, se procura esconder la comida a los osos pardos, porque por instinto necesitan procurarse el alimento por ellos mismos, o se cuida de no alimentar a los grandes felinos todos los días, ya que en estado natural nunca comen a diario, y una frecuencia inadecuada en la alimentación podría afectar a su sistema digestivo.
Aula de la Naturaleza
Ésta y muchas otras lecciones pueden aprenderse en el Aula de la Naturaleza, una iniciativa pedagógica para colegios e institutos puesta en marcha por el Departamento de Educación del parque.
El objetivo es que los niños aprendan, por medio de divertidas actividades prácticas, conceptos tales como la biodiversidad del Planeta, la realidad de muchas especies que están en peligro de extinción y la necesidad de respetar y proteger la Naturaleza.
Todo en un ecosistema tan rico como el desierto de Tabernas.
Desde el Departamento de Educación se ha elaborado un material didáctico, en colaboración con el Colegio Público Virgen de las Angustias de Tabernas, que consiste en una serie de cuadernos, divididos por niveles escolares, con actividades para realizar antes, durante y después de la visita al Parque.
Los talleres y exposiciones son realmente instructivos, y destacan el Museo de la Huella, en el que aprenderán a través del tacto diferentes aspectos de los animales, y las visitas guiadas por distintas zonas de la Reserva, donde aprenderán in situ la realidad de un zoológico y de las especies que lo habitan.
Un Oasys para relajarnos
Es muy posible que tras una jornada intensa, o para hacer un alto en el camino, nos apetezca parar un momento y relajarnos. También podemos hacerlo en Oasys.
El Poblado y la Reserva están unidos por una zona de piscinas, donde contamos con jacuzzis y toboganes, además de un bar en la propia piscina.
Es un lugar perfecto para reponer fuerzas durante unos minutos.
Si lo que buscamos es comer, disponemos de diferentes opciones, según nuestras preferencias.
Si queremos comida rápida, tenemos un restaurante donde se sirven hamburguesas y perritos, lo justo para tomar fuerzas y seguir. Pero hay también opciones en el caso de que queramos una comida más elaborada, como el bufé del restaurante Arizona, con gran cantidad de platos para elegir.
Podemos ir también a la cafetería, donde se sirven platos al estilo barbacoa, o incluso nos permiten traernos comida de casa, que podremos consumir en una zona con mesas y sillas acondicionadas al efecto.
En definitiva, Oasys es un parque de lo más completo, donde además de disfrutar con las atracciones del Poblado del Oeste, seguramente la zona más conocida, tenemos la posibilidad de visitar un zoo impresionante o descansar en las piscinas o restaurantes.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la visita a este parque temático puede prolongarse durante todo un día, si se quiere aprovechar todas las posibilidades que se ofrecen. No debemos olvidar ir con ropa cómoda, con una gorra que nos proteja del sol y refrescarnos abundantemente.
Por lo demás, solo resta disfrutar a tope en uno de los mejores parque temáticos que hemos visato.